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Papa, FAO: dar de comer a los hambrientos para salvar la vida en el planeta

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(RV).- Esta mañana el Papa Francisco dirigió un discurso a la Sala Plenaria de la FAO, reunidos en ocasión de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), evento organizado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con el Equipo de tareas de alto nivel sobre la crisis mundial de la seguridad alimentaria (HLTF, por sus siglas en inglés, FIDA, IFPRI, UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, PMA y la OMC).

Este evento reúne a numerosos jefes de estado y de gobierno, a responsables nacionales de las políticas del sector agrícola, sanitario y otros ministerios y organismos relevantes, asimismo a dirigentes de organismos de las Naciones Unidas y otras organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil.

En este marco el Santo Padre resaltó la finalidad de este evento, señalando que es importante «estudiar juntos las formas de intervención para asegurar la nutrición, así como los cambios necesarios que se han de aportar a las estrategias actuales». En este sentido el Papa dijo que «la Iglesia, como ustedes saben, siempre trata de estar atenta y solícita respecto a todo lo que se refiere al bienestar espiritual y material de las personas, ante todo de los que viven marginados y son excluidos, para que se garanticen su seguridad y su dignidad».

“Vivimos en una época – señalo el Pontífice – en la que las relaciones entre las naciones están demasiado a menudo dañadas por la sospecha recíproca, que a veces se convierte en formas de agresión bélica y económica, socava la amistad entre hermanos y rechaza o descarta al que ya está excluido”. En esta perspectiva, espero que, en la formulación de dichos compromisos, afirmó el Papa Francisco, los Estados se inspiren en la convicción de que el derecho a la alimentación sólo quedará garantizado si nos preocupamos por su sujeto real, es decir, la persona que sufre los efectos del hambre y la desnutrición.

Frente a estos problemas Francisco exhortó a los líderes de gobierno a  buscar la justicia de modo concreto y no solo teórico, “las personas y los pueblos exigen que se ponga en práctica la justicia; no sólo la justicia legal, sino también la contributiva y la distributiva”.

Recordando a su predecesor, el santo Papa Juan Pablo II, que intervino en  la inauguración de la Primera Conferencia sobre Nutrición, en 1992, puso en guardia a la comunidad internacional ante el riesgo de la «paradoja de la abundancia»: hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el derroche, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos. Por desgracia, dijo el Obispo de Roma, esta «paradoja» sigue siendo actual.

En su discurso el Papa Francisco señaló que la falta de solidaridad es otro reto que la Asamblea debería afrontar. “El segundo reto que se debe afrontar es la falta de solidaridad. Nuestras sociedades se caracterizan por un creciente individualismo y por la división; esto termina privando a los más débiles de una vida digna y provocando revueltas contra las instituciones. Cuando falta la solidaridad en un país, se resiente todo el mundo. En efecto, la solidaridad es la actitud que hace a las personas capaces de salir al encuentro del otro y fundar sus relaciones mutuas en ese sentimiento de hermandad que va más allá de las diferencias y los límites, e impulsa a buscar juntos el bien común”. En este sentido, en la medida que los seres humanos, toman conciencia de ser parte responsable del designio de la creación, dijo el Papa, se hacen capaces de respetarse recíprocamente, en lugar de combatir entre sí, dañando y empobreciendo el planeta.

Finalmente el Pontífice recordó que es tarea de todo Estado estar atentos al bienestar de sus ciudadanos, suscribirlas sin reservas, y preocuparse de su aplicación. En esta tarea, la Iglesia Católica trata de ofrecer también su propia contribución, mediante una atención constante a la vida de los pobres en todas las partes del planeta; en esta misma línea se mueve la implicación activa de la Santa Sede en las organizaciones internacionales y con sus múltiples documentos y declaraciones. De este modo señaló el Obispo de Roma, “Se pretende de este modo contribuir a identificar y asumir los criterios que debe cumplir el desarrollo de un sistema internacional ecuánime. Son criterios que, en el plano ético, se basan en pilares como la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad; al mismo tiempo, en el campo jurídico, estos mismos criterios incluyen la relación entre el derecho a la alimentación y el derecho a la vida y a una existencia digna, el derecho a ser protegidos por la ley, no siempre cercana a la realidad de quien pasa hambre, y la obligación moral de compartir la riqueza económica del mundo”.

El Santo Padre concluyó su intervención en la Conferencia Internacional invocando el auxilio divino para afrontar estos retos y tareas. “Pido al Todopoderoso, al Dios rico en misericordia, que bendiga a todos los que, con diferentes responsabilidades, se ponen al servicio de los que pasan hambre y saben atenderlos con gestos concretos de cercanía. Ruego también para que la comunidad internacional sepa escuchar el llamado de esta Conferencia y lo considere una expresión de la común conciencia de la humanidad: dar de comer a los hambrientos para salvar la vida en el planeta. Gracias”.

(Renato Martínez – RV)

 

TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR EL PAPA FRANCISCO

 

Señor Presidente,

Señoras y Señores

        Con sentido de respeto y aprecio, me presento hoy aquí, en la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición. Le agradezco, señor Presidente, la calurosa acogida y las palabras de bienvenida que me ha dirigido. Saludo cordialmente al Director General de la FAO, el Prof. José Graziano da Silva, y a la Directora General de la OMS, la Dra. Margaret Chan, y me alegra su decisión de reunir en esta Conferencia a representantes de Estados, instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, del mundo de la agricultura y del sector privado, con el fin de estudiar juntos las formas de intervención para asegurar la nutrición, así como los cambios necesarios que se han de aportar a las estrategias actuales. La total unidad de propósitos y de obras, pero sobre todo el espíritu de hermandad, pueden ser decisivos para soluciones adecuadas. La Iglesia, como ustedes saben, siempre trata de estar atenta y solícita respecto a todo lo que se refiere al bienestar espiritual y material de las personas, ante todo de los que viven marginados y son excluidos, para que se garanticen su seguridad y su dignidad.

1.     Los destinos de cada nación están más que nunca enlazados entre sí, al igual que los miembros de una misma familia, que dependen los unos de los otros. Pero vivimos en una época en la que las relaciones entre las naciones están demasiado a menudo dañadas por la sospecha recíproca, que a veces se convierte en formas de agresión bélica y económica, socava la amistad entre hermanos y rechaza o descarta al que ya está excluido. Lo sabe bien quien carece del pan cotidiano y de un trabajo decente. Este es el cuadro del mundo, en el que se han de reconocer los límites de planteamientos basados en la soberanía de cada uno de los Estados, entendida como absoluta, y en los intereses nacionales, condicionados frecuentemente por reducidos grupos de poder. Lo explica bien la lectura de la agenda de trabajo de ustedes para elaborar nuevas normas y mayores compromisos para nutrir al mundo. En esta perspectiva, espero que, en la formulación de dichos compromisos, los Estados se inspiren en la convicción de que el derecho a la alimentación sólo quedará garantizado si nos preocupamos por su sujeto real, es decir, la persona que sufre los efectos del hambre y la desnutrición.

        Hoy día se habla mucho de derechos, olvidando con frecuencia los deberes; tal vez nos hemos preocupado demasiado poco de los que pasan hambre. Duele constatar además que la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la «prioridad del mercado» y por la «preminencia de la ganancia», que han reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera. Y mientras se habla de nuevos derechos, el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana. Nos pide dignidad, no limosna.

2.     Estos criterios no pueden permanecer en el limbo de la teoría. Las personas y los pueblos exigen que se ponga en práctica la justicia; no sólo la justicia legal, sino también la contributiva y la distributiva. Por tanto, los planes de desarrollo y la labor de las organizaciones internacionales deberían tener en cuenta el deseo, tan frecuente entre la gente común, de ver que se respetan en todas las circunstancias los derechos fundamentales de la persona humana y, en nuestro caso, la persona con hambre. Cuando eso suceda, también las intervenciones humanitarias, las operaciones urgentes de ayuda o de desarrollo – el verdadero, el integral desarrollo – tendrán mayor impulso y darán los frutos deseados.

3.     El interés por la producción, la disponibilidad de alimentos y el acceso a ellos, el cambio climático, el comercio agrícola, deben ciertamente inspirar las reglas y las medidas técnicas, pero la primera preocupación debe ser la persona misma, aquellos que carecen del alimento diario y han dejado de pensar en la vida, en las relaciones familiares y sociales, y luchan sólo por la supervivencia. El santo Papa Juan Pablo II, en la inauguración en esta sala de la Primera Conferencia sobre Nutrición, en 1992, puso en guardia a la comunidad internacional ante el riesgo de la «paradoja de la abundancia»: hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el derroche, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos. Esta es la paradoja. Por desgracia, esta «paradoja» sigue siendo actual. Hay pocos temas sobre los que se esgrimen tantos sofismas como los que se dicen sobre el hambre; pocos asuntos tan susceptibles de ser manipulados por los datos, las estadísticas, las exigencias de seguridad nacional, la corrupción o un reclamo lastimero a la crisis económica. Este es el primer reto que se ha de superar.

        El segundo reto que se debe afrontar es la falta de solidaridad, una palabra que tenemos la sospecha que inconscientemente la queremos sacar del diccionario. Nuestras sociedades se caracterizan por un creciente individualismo y por la división; esto termina privando a los más débiles de una vida digna y provocando revueltas contra las instituciones. Cuando falta la solidaridad en un país, se resiente todo el mundo. En efecto, la solidaridad es la actitud que hace a las personas capaces de salir al encuentro del otro y fundar sus relaciones mutuas en ese sentimiento de hermandad que va más allá de las diferencias y los límites, e impulsa a buscar juntos el bien común.

        Los seres humanos, en la medida en que toman conciencia de ser parte responsable del designio de la creación, se hacen capaces de respetarse recíprocamente, en lugar de combatir entre sí, dañando y empobreciendo el planeta. También a los Estados, concebidos como una comunidad de personas y de pueblos, se les pide que actúen de común acuerdo, que estén dispuestos a ayudarse unos a otros mediante los principios y normas que el derecho internacional pone a su disposición. Una fuente inagotable de inspiración es la ley natural, inscrita en el corazón humano, que habla un lenguaje que todos pueden entender: amor, justicia, paz, elementos inseparables entre sí. Como las personas, también los Estados y las instituciones internacionales están llamados a acoger y cultivar  estos valores: amor, justicia, paz. Y hacerlo en un espíritu de diálogo y escucha recíproca. De este modo, el objetivo de nutrir a la familia humana se hace factible.

4.     Cada mujer, hombre, niño, anciano, debe poder contar en todas partes con estas garantías. Y es deber de todo Estado, atento al bienestar de sus ciudadanos, suscribirlas sin reservas, y preocuparse de su aplicación. Esto requiere perseverancia y apoyo. La Iglesia Católica trata de ofrecer también en este campo su propia contribución, mediante una atención constante a la vida de los pobres, de los necesitados, en todas las partes del planeta; en esta misma línea se mueve la implicación activa de la Santa Sede en las organizaciones internacionales y con sus múltiples documentos y declaraciones. Se pretende de este modo contribuir a identificar y asumir los criterios que debe cumplir el desarrollo de un sistema internacional ecuánime. Son criterios que, en el plano ético, se basan en pilares como la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad; al mismo tiempo, en el campo jurídico, estos mismos criterios incluyen la relación entre el derecho a la alimentación y el derecho a la vida y a una existencia digna, el derecho a ser protegidos por la ley, no siempre cercana a la realidad de quien pasa hambre, y la obligación moral de compartir la riqueza económica del mundo.

        Si se cree en el principio de la unidad de la familia humana, fundado en la paternidad de Dios Creador, y en la hermandad de los seres humanos, ninguna forma de presión política o económica que se sirva de la disponibilidad de alimentos puede ser aceptable. Presión política y económica, aquí pienso en nuestra hermana y madre tierra, en el planeta, si somos libres de presiones políticas y económicas para cuidarlo, para evitar que se autodestruya. Tenemos adelante Perú y Francia, dos conferencias que nos desafían, cuidar el planeta. Recuerdo una frase que escuché de un anciano hace muchos años, Dios siempre perdona las ofensas, los maltratos, Dios siempre perdona; los hombres perdonamos a veces, la tierra no perdona nunca. Cuidar a la hermana tierra, la madre tierra para que no responda con la destrucción. Pero, por encima de todo, ningún sistema de discriminación, de hecho o de derecho, vinculado a la capacidad de acceso al mercado de los alimentos, debe ser tomado como modelo de las actuaciones internacionales que se proponen eliminar el hambre.

        Al compartir estas reflexiones con ustedes, pido al Todopoderoso, al Dios rico en misericordia, que bendiga a todos los que, con diferentes responsabilidades, se ponen al servicio de los que pasan hambre y saben atenderlos con gestos concretos de cercanía. Ruego también para que la comunidad internacional sepa escuchar el llamado de esta Conferencia y lo considere una expresión de la común conciencia de la humanidad: dar de comer a los hambrientos para salvar la vida en el planeta. Gracias.

Fuente: http://es.radiovaticana.va/news/2014/11/20/papa,_dar_de_comer_a_los_hambrientos_para_salvar_el_planeta/1111719

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Cuenta regresiva para la RIFA PA’I PUKU 2023

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Iniciamos el mes de Noviembre y cada vez mas nos acercamos a la fecha del sorteo de la Gran Rifa Pa’i Puku 2023.

Como cada año se tiene interesantes premios para ganar. El primer premio de 40.000.000Gs., luego una hermosa motocicleta, heladera, celular, congelador, bicicleta, cama somier, cristalero, cocina a gas, 5.000.000gs hasta completar los 25 premios. Las boletas siguen en venta y cuestan como siempre 10.000Gs.

Te invitamos a seguir colaborando en el mantenimiento de este importante medio de comunicación, ideado, soñado por el Mons. Pedro Shaw OMI y que ya lleva en funcionamiento 27 años al aire, comunicando al Chaco y su gente.

Previamente el día sábado 18 de noviembre, se prepara una gran fiesta para compartir todos juntos. Corrida de toros, actuación de Ramonita Vera que se llega desde España. Igualmente el show de chamamés, chacareras y una mezcla de estilos musicales presentará Carlitos Galvan y su banda, que se llegan desde la Argentina.

Te esperamos para estos dos días de fiesta en Radio Pa’i Puku. En Tte. 1º Manuel Irala Fernández, kilómetro 389 de la ruta transchaco.

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Nacionales

Presentan resultado preliminar del IV Censo Indígena 2022

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El Censo Indígena en el Paraguay se ha constituido en referencia  para los censos indígenas a nivel regional desde el 2002,  pues marcó una diferencia en su metodología, fundamentada en el reconocimiento de la diversidad  cultural y la plena participación  de los pueblos indígenas desde el inicio de las actividades del operativo. Fue lo manifestado por la Lic. Nélida Otazu, Coordinadora del IV Censo Indígena 2022 en Paraguay.

Participación indígena en el Censo 2022

  • Censistas y supervisores: 100% indígena
  • Estructura censal de campo: responsables departamentales, zonales y capacitadores: 95% indígena.
  • Coordinador regional: indígena
  • Coordinadora del Censo urbano: indígena
  • Asistentes del Censo Indígena:   indígenas de diferentes pueblos de la región Oriental y Occidental, Ava Guaraní, Guaraní Occidental, Nivaclé, Enxet y Qom.

En otro momento dijo que la mayoría de las comunidades tienen tierra propia, se ha mejorado la vivienda, acceso a tecnología. La preocupación es que muchos han dejado sus comunidades por el aumento del agro-negocio. Comparando, los del Chaco están en mejores condiciones de vida que los indígenas de la región oriental, indicó Nélida Otazú

Cobertura  y comunidades censadas

De las 853 comunidades, aldeas, barrios y núcleos de familia visitados e informados, se ha censado el 99,5%. No fue censado el 0,5%.

Por qué no fue censado:

  • la opción religiosa,
  • difusión de informaciones falsas,
  • comunidades ubicadas en zona de conflicto,
  • problema intercomunitario por liderazgo.

 

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Iglesia

FIESTA PATRONAL PARROQUIA SALESIANA SAN RAMÓN NONATO PUERTO CASADO, ALTO PARAGUAY

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La Parroquia San Ramón Nonato de la ciudad de Puerto Casado, Alto Paraguay celebra hoy jueves 31 de Agosto su Fiesta Patronal.

Las actividades religiosas se iniciaron a las 8hs con el  rezo del Santo Rosario y la Procesión con la imagen de San Ramón Nonato recorriendo algunas avenidas de la ciudad. La Misa Central fue celebrada en el polideportivo parroquial y fue presidida por Mons. Gabriel Escobar, Obispo del Vicariato Apostólico del Chaco

Compartimos la Homilía del Mons Gabriel Escobar Ayala SDB

 

LECTURAS: 2 Cor 3,1-6ª  /  Sal. 33, 2-11/  Mt. 5,13-16 /

Queridos Hermanos y Hermanas en el Señor Jesús

Hoy no inunda una gran alegría al celebrar la Fiesta de nuestro Santo Patrono San Ramón Nonato

¿Cómo fue la vida de San Ramón Nonato?

San Ramón Nonato fue un español nacido en Lérida ciudad antigua de Cataluña, en la zona nordeste de España en el año 1204 fue extraído con vida del vientre de su madre muerta el día anterior. En relación con las circunstancias de su nacimiento, este santo fue elegido patrono de las obstétricas, parturientas y embarazadas.

 

Se hace religioso mercedario – misionero en Africa

En el norte del continente africano predica, consuela, cura, fortalece, atiende y transmite paciencia a los cautivos de los piratas berberiscos; comprende bien su situación y se hace cargo de que están rodeados de todos los peligros para su fe. Incluso él mismo tuvo que soportar cárcel y la tortura de que sellaran sus labios por ocho meses con un candado para impedirle la predicación.

Cuáles fueron sus virtudes y cualidades ?

Desde muy temprana edad fue devoto, humilde, manso, prudente, obediente a su padre, temeroso de Dios cuidadoso de su conciencia, limpio en los pensamientos, modesto en su porte, discreto en las palabras, ángel en las acciones y amado de cuantos le conocían.31 ago. 2008

 

¿Qué milagro hace el santo San Ramón?

 

Es un Santo milagroso por muchos milagros que ha intercedido. Cuida a los recién nacidos y protege a las personas de objeto de calumnias, falsos testimonios o acusaciones sin fundamentos. Fortalece la fé de los que por diversos motivos tambalean en su creencia cristiana.

 

Hoy dentro de este contexto de fiesta la Palabra de Dios que siempre es viva y eficaz nos quiere iluminar nuestras vidas para que a igual de San Ramón Nonato también seamos hombres audaces, intrépidos, promotores de la libertad de nuestros hermanos que se encuentran segados por esas cadenas que no nos permiten ser libres, sino al contrario somos esclavos y subyugados por terceras personas, instituciones, corrientes políticas que nos dividen como paraguayos y casadeños. Por eso a la luz de la Palabra de Dios queremos dejarnos iluminar. Aquí nos puede ayudar la invitación que nos hace el Papa Francisco de estar dispuestos a vivir con espíritu abierto el sínodo de la sinodalidad donde vivir la COMUNIÓN – PARTICIPACIÓN Y LA MISIÓN , tienen que ser las claves para entrar en este gran desafío para trabajar juntos interinstitucionalmente. En el Paraguay a lo largo de este año estuvimos llamados a vivir nuestra vocación laical, de todo bautizado con un compromiso personal pera a la vez social que se debe hacer compromiso concreto para liberar a tantos hermanos, amigos que se encuentran viviendo alejados de Dios y de los hermanos a consecuencias de nuestros pecados personales que luego se hacen sociales.

Les invito a adentrarnos en las lecturas que hemos proclamado hoy.

En la primera lectura de la Carta 2 Cor 3, 1-6ª nos recuerda nuestro compromiso como cristianos aquí, ahora y siempre. No necesitamos otra carta de presentación sino nuestro testimonio claro, coherente y sin dobles.

Pero ¿voy a recomendarme otra vez? ¿Debería acaso llevar cartas de recomendación de ustedes o para ustedes, como hacen otros?

Ustedes mismos son nuestra carta de recomendación; es una carta escrita en el interior de las personas pero que todos pueden leer y entender.

Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos.

Por eso nos sentimos seguros de Dios gracias a Cristo.

¿Cómo podríamos atribuirnos algo a nosotros mismos? Nuestra capacidad nos viene de Dios.

Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de escritos, sino del Espíritu.

 

Preguntémonos nos sentimos verdaderamente hijos de Dios auténticos, por nuestras palabras y obras. Nos preocupamos de salir adelante y no ser escándalo para los demás sino bálsamo , salud, libertad, caridad para los demás.

El hermoso Salmo 33,2-11 que proclamábamos decía: “Denle gracias a Dios porque es eterno su amor”

4.Pues recta es la palabra del Señor, y verdad toda obra de sus manos.

5.El ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su gracia.

Y el hermoso Evangelio de hoy nos recuerda que debemos ser sal que sala y luz que alumbre , y no todo lo contrario.

«Miren cómo se aman» decían de los primeros cristianos. Ése era su distintivo: el amor.
Parecería que Cristo nos está pidiendo que no seamos humildes: «Brille así vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras -pero es ahora donde viene lo importante:- y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Hoy día nos podemos seguir  preguntando y como andamos por casa, en nuestras instituciones públicas que están al servicio del pueblo , en nuestra comunidad casadeña. Ya que la Palabra de Dios siempre nos quiere llevar a la vida y luz auténtica.

Recientemente el Paraguay tienen autoridades nuevas a nivel nacional y departamental, donde el pueblo tiene mucha esperanza y esperemos que  a un tiempo de corto y largo alcance se vayan dando esos signos de luz y sal, a lo que  estamos llamados a vivir cada día.

Porque recientemente  nos llamó la atención con temeridad por cierto cuando desde la fiscalía exigían a unos medios escritos de comunicación  de la ciudad capital de revelar sus fuentes de información y nos preguntamos con qué objetivos

dio la impresión que se quería amedrentar a dichos medios de comunicación que quieren vivir su ser luz y sal , llegando a la verdad de las cosas y a través de sus artículos e iluminación puedan dar luz para que ya no se robe más dinero que pertenece a  todos los paraguayos…… no queremos volver a los tiempos de la dictadura donde se cerraban medios de comunicación y se amedrentaba a la prensa escrita, oral, televisiva e inclusive desaparecían algunos etc.  Al contrario debemos ayudar a que todo los oscuro, escondido salga a  luz y se en clarezca para el bien de todos por ejemplo queremos saber qué  pasa con el IPS y el futuro de sus asegurados, la caja de jubilaciones, la próxima renovación del anexo c de Itaipú, los robos que hubo en plena pandemia , etc… esto debe salir a la luz…. No podemos ser indiferentes por algo decimos que la prensa es el cuarto poder.

También día a día nos encontramos con la  inseguridad reinante en todo el país y en nuestro departamento, robos, asalto al estilo comando, violencia, viscacheros, abigeatos , etc.

Nuestra preocupación por nuestros jóvenes que están hipotecando su futuro a consecuencias de estupefacientes como la droga, cocaína y otros productos que lo van acabando de apoco. Y aquí nos preguntamos qué pasa con nuestras instituciones públicas y privadas que deben trabajar en conjunto para vencer este flagelo.

Hoy en Pto. Casado tenemos  varias instituciones públicas en comparación de hace 10 años atrás como el poder  justicia , fiscalía, defensoría del menor, codeni, juzgado de primera y segunda instancia y tantos otros que no vemos que ayuden a vencer la presencia de los pequeños traficantes de drogas en nuestro comunidad casadeña.

Queremos que la justicia sea más expeditiva me viene a la memoria el caso del accidente que hubo en uno de los caminos de nuestra ciudad donde había fallecido un indígena Maskoy donde hasta ahora no hay ningún condenado. Será que la vida nuestra no vale o tenemos paraguayos de primera, segunda y tercera clase. Y así podríamos ir nombrando muchas situaciones que no nos permiten ver la luz.

De aquí a un buen tiempo con tristeza vemos como aumenta los feminicidios se dice que hay un femicidio cada diez días esto es una locura en un país pequeño, que pasa con el  protocolo que se debe aplicar en cada denuncia de violencia entre el varón y la mujer.

Pero la Palabra de Dios nos dice:
No dejemos de hacer el bien por esa falsa humildad, el secreto está en que no nos glorifiquen a nosotros sino a Dios, pero recordemos que somos luz, sal, estamos hechos para brillar, para dar sabor, que el mundo vuelva a sentir nuestra presencia, y que cuando nos vean tengan que exclamar asombrados: «Miren cómo se aman». Miren cómo brillan en el mundo, miren cómo iluminan el camino, son como una lámpara que hay que poner en lo alto, para que alumbre a todos. No se nos olvide que somos lámpara, llevamos la luz en nosotros, pero la luz es Cristo, es a Él a quien tienen que dar gloria. Se tienen que admirar de la luz, que es Cristo.

Cristo hace milagros. Dice el evangelio que si la sal se desvirtúa ya no sirve para nada, pero todo tiene solución mientras dura la vida porque Dios es omnipotente. Si tú, siendo cristiano, siendo sal de la tierra, crees que has perdido el sabor, confía plenamente en que hay uno que se lo puede devolver, confía en que hay uno que puede hacerte ser otra vez sal de la buena, de ser sal insípida a ser sal que da sabor. Si tú te consideras una lámpara sin luz, de esas que sí se tendrían que poner debajo del celemín porque ya no alumbran, acércate a Cristo porque Él es la luz, es Él el que da sentido a nuestra vida, Él nos hará ser lo que debemos ser y así prenderemos fuego al mundo entero.

Así podrán exclamar un día también de nosotros como exclamaban de los primeros cristianos: «Miren cómo se aman». ¡Ánimo! ¡Como los primeros!

Que San Ramón Nonato nos ayude a ser hombres libres para ayudar a liberar a los demás.

Que María Auxiliadora sea el Farol de nuestra vida para iluminar a nuestros hermanos que están en las tinieblas. Amén.

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